Impactos en la información financiera por la pandemia Covid-19
La Pandemia por Covid-19 ha afectado literalmente, la vida de todo el mundo, las costumbres diarias han sufrido cambios, se ha visto enormemente afectada la economía y la información financiera.
Hay una gran cantidad de documentos que buscan explicar los impactos derivados de la Pandemia en la situación económica del país, el Consejo Técnico de la Contaduría Pública expidió la Orientación Técnica No. 18. «Aplicación de las Normas de Información Financiera y Normas de Aseguramiento de Información como consecuencia de la declaratoria de pandemia del coronavirus COVID-19«, firmas de auditoria y de servicios financieros y tributarios han expedido diferentes guías, que ayudan a entender la mejor forma de afrontar la crisis generada por la pandemia y de prever cuáles son los aspectos que más reflejan la afectación de los hechos económicos.
En este documento no quiero referirme a los impactos que afectan a las grandes empresas que participan en el mercado de valores, sino a todas aquellas empresas, medianas y pequeñas, que con esfuerzo pueden tener un asesor financiero contador o auxiliar contable, que pueden pensar que esconder las pérdidas, o sobrevalorar los ingresos, o los activos son alternativas para manejar esta crisis.
A continuación, algunas partidas a las que sugiero se preste especial atención en este ejercicio contable:
Propiedad, planta y equipo. La depreciación de los activos fijos no puede dejar de contabilizarse aun si el activo no se utiliza. La depreciación se debe calcular con base en la vida útil estimada.
Activos en construcción. Si una entidad está construyendo o adaptando un activo, y aplica marco normativo de grupo 2 o 3, debe registrar los costos por préstamos como un gasto financiero en el Estado de resultados.
En relación con las cuentas por cobrar a clientes. Primero si hay algún tipo de refinanciación, como plazos adicionales, plazos muertos sin intereses, o simplemente un periodo mayor para realizar el pago de las facturas, se debe evaluar si es una nueva cuenta por cobrar o si es la misma con condiciones diferentes.
Y segundo, en el caso del deterioro se deberán evaluar evidencias de deterioro, si los clientes no cancelan oportunamente o no cancelan, se deberá registrar la diferencia entre el valor en libros y la mejor estimación del valor que se recibiría por la cuenta por cobrar si ésta se llegara a vender en la fecha de cierre. Si hay pocos clientes se recomienda hacer el análisis cliente por cliente.
Pasivos contingentes y provisiones. Es usual que las pequeñas entidades no tengan pasivos a largo plazo, y que el flujo de sus operaciones sea en efectivo y a corto plazo, de cualquier manera, se debe tener en cuenta el criterio de reconocimiento de los pasivos.
Beneficios a empleados. Se debe revisar al cierre, los días adeudados y el valor por concepto de vacaciones, si se ha hecho un pago anticipado, se evaluará si el importe es recuperable a través de la prestación de servicios de parte del empleado en caso contrario el pago deberá registrarse como un gasto.
Subvenciones del Gobierno. Solamente se registrará un ingreso cuando la subvención no esté sujeta a condiciones; o si estas ya se han cumplido.
En cualquier caso, son muy importantes las revelaciones a los estados financieros, inclusive por el año 2019, el cierre de establecimientos, registro de menores ingresos, renegociaciones en las cuentas por cobrar, plazos muertos, renegociaciones en obligaciones financieras así como modificaciones en estimaciones.
Para concluir propongo reflexionar sobre el rol de los contadores públicos en esta pandemia, no solamente nos vemos afectados como personas y profesionalmente porque, de allí se derivan nuestros ingresos; sino que adicionalmente se ve comprometido nuestro desempeño como profesionales, debemos replantearnos, cómo organizar nuestros tiempos de teletrabajo, cuidar nuestra salud mental, física, ergonómica, la calidad del tiempo que nos damos y damos a nuestras familias; pero también es fundamental establecer procedimientos personales para la debida custodia de la información y para evitar errores y falta de confidencialidad, mantener la ética en un estado de necesidad tanto del profesional como de las entidades a las que se asesora, cómo evitar regalar el trabajo y hacer trabajos sin la calidad esperada.