El Método Seattle – Los informes financieros son gráficos de conocimiento
Hace algunos días encontré una publicación de Charles Hoffman, CPA, que contiene un documento donde explica el método Seattle -creado por él -, y está definido como un enfoque probado, de solidez industrial, buenas prácticas y basado en estándares para crear informes financieros de propósito general basados en XBRL de alta calidad demostrable cuando al creador del informe se le permite modificar el informe -lo cual ampliaré más adelante.
Aun recuerdo a mis respetados y apreciados jefes, cuando trabajaba en PwC, y yo les presentaba -en ese momento en papel- para revisión los Estados Financieros de los clientes que yo tenía a cargo, ellos miraban con lápiz en mano, y me dibujaban una pequeña x en las partidas que consideraban que debían ser revisadas, luego de lo cual comprobaba que en efecto allí había algo que debía ser revisado, ajustado o corregido, y no dejaba de sorprenderme su experiencia y conocimiento tan vasto que les permitía con poco esfuerzo entender un estado financiero.
Años después en mi práctica profesional en la Superservicios, con más experiencia y conocimiento en Normas internacionales y en el lenguaje XBRL dando los primeros pasos en identificación de necesidades de información para una entidad de supervisión, su definición, planeación, estructuración, implementación, evaluación de costo beneficio, requerimiento y lo más importante ¿Qué se va a a hacer con esos datos?, pude aterrizar primero de forma muy «artesanal» , digo yo, con la herramienta gratuita XBRL «Arelle» estableciendo relaciones, elementos de formulas, cálculos, reglas, hechos, tanto a nivel de negocio como de taxonomía y luego con pericia apoyando el diseño de taxonomías con datapoint.
Una de las inquietudes constantes en mi desempeño profesional, y tema de debate con algunos compañeros de trabajo, ha sido como simplificar la terminología, como hacer ver lo interesante de NIIF y XBRL, de una taxonomía, de una central de información, como hacer ver su verdadero aporte y significado, su inmensurable valor, quitándole terminología compleja y la parte «ladrilluda» del asunto; como lo dice el Sr. Hoffman crear algo simple requiere un esfuerzo consciente y un trabajo duro, muchos pueden crear algo sofisticado y complejo, pero pocos algo sofisticado y simple, entendiendo los simple como la máxima sofisticación.
En este documento se plantea la Ley de la Conservación de la complejidad Coincido con el Sr. Hoffman «Cada aplicación tiene una cantidad inherente de complejidad irreducible. La única pregunta es ¿Quién tendrá que lidiar con ella: el usuario, el desarrollador de la aplicación o el desarrollador de la plataforma?»
Quiero compartir en varias publicaciones, el Método Seattle que me parece una verdadera joya, con argumentos, frases, referencias y conclusiones remarcables, que explica y documenta los elementos que debe tener la generación de un informe financiero de alta calidad que produzca un intercambio efectivo de información.